COMMUNITY ENGAGEMENT: ESTRELLA DAMM MEDITERRANEAN LADIES OPEN
Esta semana, todo el equipo de Deporte & Business nos vamos a centrar en ofrecer al mundo una visión diferente de lo que puede llegar a ser un evento deportivo. Hoy deberíamos estar todos en Sitges, dando la bienvenida a las 108 participantes del Estrella Damm Mediterranean Ladies Open. Pero un microorganismo llamado Covid-19, invisible al ojo humano pero devastador en todo el planeta Tierra, ha provocado que, como tantos otros eventos, el Mediterranean Ladies Open haya tenido que cancelarse.
Fieles a nuestro espíritu de superación, y nuestro afán de dar valor superlativo a las inversiones de nuestros sponsors, este año el Estrella Damm Mediterranean Ladies Open se jugará en los medios de comunicación. Desde hoy y hasta el domingo la programación del evento en redes sociales y resto de medios será amplia, diversa, entretenida y esperemos que genere valor para todos aquellos que se acerquen a ella.
En 2017 Sitges acogía por primera vez un evento del Ladies European Tour. El Club de Golf Terramar abría sus puertas por primera vez a un evento de primera magnitud. Como en todos los inicios, la incertidumbre volaba sobre nuestras cabezas, pese a contar con un compañero de viaje de garantía: Estrella Damm se embarcaba por primera vez en un patrocinio de golf de envergadura. El hecho de que una marca como Estrella Damm, fuerte donde las haya, con una penetración de mercado elevadísima, y una percepción de liderazgo por parte de los consumidores, se decidiera por el golf femenino nos hacía sentir orgullos, al tiempo que nos impregnaba de una responsabilidad de altos vuelos.
Desde el primer momento el Estrella Damm Mediterranean Ladies Open quiso ser diferente, aportando valores a una comunidad que se abría a un nuevo tipo de evento: Sitges, con su alcaldesa, Aurora Carbonell a la cabeza -en aquel entonces era teniente alcalde, pero ya apuntaba una capacidad de liderazgo fuera de lo normal- quiso volcarse e involucrarse en el evento para que arraigara y perdurara en el tiempo. Sitges supo ver la importancia de acoger un evento de esta magnitud, y año a año fue involucrando a los sitgetanos. Pocas veces se ha visto un paseo marítimo como el de Sitges inundado de banderolas con la silueta de una golfista. El golf se acercaba al pueblo, e incluso se llegó a modificar el recorrido del tren turístico para que una de sus paradas fuera un poco más allá del final del paseo marítimo, en el Club de Golf Terramar. Transporte hasta la puerta y entrada gratuita hicieron que muchos sitgetanos descubrieran el golf gracias al Estrella Damm Mediterranean Ladies Open.
El Club de Golf Terramar no se quedó atrás, y también supo entender la relevancia del evento: los más de 1.000 socios que componen Terramar, con su presidente, José María Gassó, y su vicepresidente, Ernesto Romeu a la cabeza, dieron una lección de maestría, no sólo disfrutando cada minuto del torneo, sino dando un paso más hacia la excelencia: en su tercera edición, el Estrella Damm Mediterranean Ladies Open presentó por primera vez en España un programa de “housing” para las jugadoras, al más puro estilo americano: más de la mitad de las participantes se alojaron en casas de socios de Terramar, creando un estrecho vínculo con Sitges que difícilmente se verá quebrantado con el paso del tiempo. Las jugadoras vivieron la experiencia de compartir la semana con gente local, dándose la circunstancia de que Sitges estaba en fiestas, por lo que incluso se dejaban ver en las procesiones disfrutando con su “familia” adoptiva. Este programa fue un éxito sin precedentes en nuestro país, y no sólo generó satisfacción entre las golfistas, sino también orgullo entre todos aquellos que formaron parte de él, con Joan Pere Morera como coordinador.
El torneo quiso expandirse también entre las golfistas noveles sin tarjeta para competir en el Ladies European Tour. Las tradicionales invitaciones que habitualmente usan los sponsors para cubrir compromisos, se convirtieron desde la segunda edición del torneo en plazas para las mejores del torneo pre-clasificatorio del lunes. Una fórmula habitual en los Majors, pero inexistente en el resto del circuito: La apertura del torneo a cualquier jugadora que en esa semana posea un nivel de juego a la altura. Esas clasificatorias dieron lugar a que golfistas que jamás habían competido antes en el circuito europeo, vivieran la experiencia de la mano de Estrella Damm: la madrileña Marta Martín, la amateur Marta García Llorca, incluso la nigeriana Georgia Oboh, cumplieron un sueño gracias a una iniciativa de las que aportan valor más allá del económico.